Tipos de carritos para bebés
Antes de meternos de lleno en la lista, debemos recordar que, al igual que los zapatos, no todos los carritos sirven para todas las ocasiones. De ahí la diversidad. Pero no te preocupes, que aquí te explicamos cada uno para que encuentres el perfecto para ti.
- Carros de bebés estándar: Son los más comunes. Aptos desde el nacimiento hasta que el niño decide caminar por sí solo. Tienen asientos reclinables y mucha capacidad de almacenamiento.
- Carritos de bebé livianos o paraguas: Son ligeros, compactos y perfectos para viajes. Quizás no sean tan robustos como los estándar, pero ¡vaya que son cómodos para esos viajes improvisados!
- Cochecitos de bebé dobles: Si tienes mellizos o dos pequeños de edades similares, este es tu tipo. Vienen en estilos tándem o lado a lado.
- Carritos para bebés todoterreno: Ideal para los padres aventureros. Son robustos y pueden manejar cualquier terreno, desde la ciudad hasta el campo.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un cochecito de bebé?
Elegir un carrito de bebé es como elegir un coche. Bueno, quizás no tanto, pero hay que considerar muchos factores. Aquí te dejamos los más importantes:
- Comodidad para el bebé: No importa cuántas campanas y silbatos tenga, si no es cómodo para tu pequeño, ¡descártalo!
- Maniobrabilidad: Debe ser fácil de empujar, girar y manejar, especialmente en espacios estrechos.
- Capacidad de almacenamiento: ¿Dónde guardarás el bolso, las compras o los juguetes?
- Facilidad de plegado: Porque no querrás luchar con él en medio del estacionamiento.
- Seguridad: Busca uno que tenga buenas reseñas en cuanto a seguridad y que cumpla con las normas.